miércoles, 18 de noviembre de 2009

Antes de amarte, amor, nada era mío:
vacilé por las calles y las cosas:
nada contaba ni tenía nombre:
el mundo era del aire que esperaba.

Yo conocí salones cenicientos,
túneles habitados por la luna,
hangares crueles que se despedían,
preguntas que insistían en la arena.

Todo estaba vacío, muerto y mudo,
caído, abandonado y decaído,
todo era inalienablemente ajeno,

todo era de los otros y de nadie,
hasta que tu belleza y tu pobreza
llenaron el otoño de regalos.

2 comentarios:

  1. este soneto mustra lo mal que se siente el hombre al no poder estar arlado de la mujer q ama... se siente mal quiere y necesita estar con ella... espero q les guste

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  2. Me gusta la foto. Se ve que este soneto de Neruda tiene mucha vigencia. Varios lo han elegido.

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