martes, 24 de noviembre de 2009

soneto IV

Recordarás aquella quebrada caprichosa
a donde los aromas palpitantes treparon,
de cuando en cuando un pájaro vestido
con agua y lentitud: traje de invierno.
Recordarás los dones de la tierra:
irascible fragancia, barro de oro,
hierbas del matorral, locas raíces
sortílegas espinas como espadas.
Recodarás el ramo que trajiste,
ramo de sombra y agua con silencio,
ramo como una piedra con espuma.
Y aquella vez fue como nunca y siempre:
Vamos allí donde nos espera nada
y hayamos todo lo que nos está esperando.

Natalia Quiroga.

Me gusto este soneto porque se identifica con el amor
de dos personas en la naturalezay las cosa hermosa que
tiene, a pesar de sus defectos.

1 comentario:

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.