viernes, 20 de noviembre de 2009

Soneto XXII Pablo Neruda

Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,
sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura,
en regiones contrarias, en un mediodía quemante:
eras sólo el aroma de los cereales que amo.


Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa
en Angol,a la luz de la luna de Junio,
o eras tú la cintura de aquella guitarra
que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.


Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria.
En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato.
Pero yo ya sabía cómo era.


De pronto mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida:
frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas.
Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino.


pekita!!

2 comentarios:

  1. ¿Y? falta la interpretación personal...y el autor.

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  2. Este soneto fue elegido porque muestra como tantas veces estamos muy cerca del amor de nuestras vidas y no nos detenemos ni un momento a mirarlo...
    Es verdaderamente significativo para mi porque descubri que mi amor estubo siempre muy cera mio, y lo vi sin mirar durante mucho tiempo, hasta que nos encontramos...
    espero que les guste!!

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