Fue luz el fuego y pan la luna rencorosa,
el jazmín duplicó su estrellado secreto,
y del terrible amor las suaves manos puras
dieron paz a mis ojos y sol a mis sentidos.
Oh amor, cómo de pronto, de las desgarraduras
hiciste el edificio de la dulce firmeza,
derrotaste las uñas malignas y celosas
y hoy frente al mundo somos como una sola vida.
Así fue, así es y así será hasta cuando,
salvaje y dulce amor, bienamada Matilde,
el tiempo nos señale la flor final del día.
Sin ti, sin mí, sin luz ya no seremos:
entonces más allá del la tierra y la sombra
el resplandor de nuestro amor seguirá vivo.
viernes, 13 de noviembre de 2009
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Me gusto mucho este soneto por que entendi como que encontro a su verdadero amor que mas alla de todo lo feo de la vida su amor seguira vivo que a pesar de los golpes de la vida siempre seran uno o "una sola vida"
ResponderEliminarSi, si lees la vida de Neruda sabrás que tuvo muchas mujeres.. pero su gran amor fue Matilde con quien vivió hasta su muerte.
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